La relación entre tabaco y enfermedades respiratorias como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el cáncer de pulmón está ampliamente documentada. Sin embargo es menos conocido es su impacto sobre la calidad del sueño. Fumar altera de forma significativa los ciclos de descanso nocturno, afectando tanto a la arquitectura del sueño como a la eficacia de tratamientos respiratorios como el CPAP, que es esencial en la apnea obstructiva del sueño (AOS). Dicha relación se aborda en este artículo.
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